El día de la marmota y los cisnes

En la gala 9 de Operación Triunfo 2017 se constata que hay cambios de tendencia en el concurso. Hasta hace poco más de una semana, el pastel del favorito de la audiencia se lo habían repartido en exclusividad Amaia, Aitana y Alfred. Desde hace una semana, la cosa ha cambiado. Si la semana pasada el elegido fue Roi, en esta la favorita ha sido Ana Guerra. Eso sí, hay cosas que no varían. Cepeda se sigue salvando de la expulsión una vez más. Esto ya parece el día de la marmota.  La víctima ahora ha sido Raoul. Los candidatos a marcharse de la Academia son Cepeda - ¿en serio? - y Roi.

Lo de Cepeda empieza a ser de juzgado de guardia. Este chico hizo "la peor actuación de la noche", según el jurado. No fue salvado por los profesores ni tampoco por sus compañeros. El cantante gallego es como el 155 de la Constitución Española: a todos incomoda, pero ahí sigue. Su versión de Vencer al amor, de India Martínez, fue de todo menos potable. No les quiero influenciar, así que les dejo su actuación para que ustedes mismos opinen.

Fuente: canal oficial OT

La comparación con Raoul acrecienta aún más el grado de injusticia por la permanencia del gallego.
El hermano de Álvaro Vázquez, central del Espanyol, bordó Every breath you take ( The Police ). Da pena, pero al final, se hizo válido el refrán culé de "perico que vuela, perico a la cazuela".

No dejaron el mismo sabor de boca Agoney y Alfred. El canario no supo afinar bien en la canción Je suis venu te dire que je m´en vais. Sus cuerdas vocales están siendo su peor enemigo, y eso a estas alturas puede ser letal.

El caso del catalán es preocupante. Tiene talento y personalidad a raudales, pero no da la sensación de ir un paso más allá. Desde que brilló con City of stars y Amar pelos dois, Alfred se ha quedado estancado. Aun así, sigo manteniendo que puede ser finalista, junto a Amaia y Aitana, que siguen en su línea.

Las que sí están dando varios pasos de gigante son Nerea y Miriam. La primera ha pasado de ser el conejo Duracell - por los piños - a toda una conejita Playboy - artísticamente hablando, no va con segundas-. La segunda está derrochando una energía tremenda cada vez que canta, como se ha visto en esta gala, con I wanna dance with somebody. La Agencia Estatal de Meteorología recomienda este tema para combatir el frío y demás inclemencias del tiempo. Miriam, hija mía, si quieres bailar con alguien, aquí tienes un voluntario...

Fuente: canal oficial OT

Al final, se quedan nominados Roi y Míster 155: Cepeda. Su veredicto llegará en dos semanas. Porque la que viene hay un especial navideño. Los concursantes de la presente edición compartirán escenario con los de la primera. No habrá nominados ni expulsados. Y colorín colorado, la Gala 8 por encima os he contado.

La gala Papuchi

La gala 7 de Operación Triunfo ha supuesto un sentido homenaje a una figura ilustre de España: Papuchi, padre de un tal Julio Iglesias. Porque han acontecido cosas bastante particulares con respecto a semanas anteriores. Roi, ese gallego con "inglés de Soria", según Mónica Naranjo, ha sido favorito de la semana por primera vez en el concurso, si no me falla la memoria. Por su parte, Mireya ha tenido que abandonar la Academia a pesar de cantar mejor que Cepeda. Además, Alfred - sí, el que iba como un avión- ha sufrido alguna turbulencia esta vez y ha sido nominado por el jurado - aunque luego fue salvado por los profesores -.

La noche del lunes nos ha dejado sorpresas en OT 2017. Porque, a pesar de no conseguir una buena valoración del jurado, Roi ha sido el preferido de la audiencia esta semana. A ver, el chico es simpático y carismático, pero tiene una extraña virtud: que canta en Klingon. Un claro guiño a los habitantes de los planetas de Star Trek que siguen el concurso a través de la señal internacional de TVE. No obstante, les dejo que lo valoren ustedes mismos.

Fuente: canal oficial OT

En cuanto al expulsado de la semana, ha vuelto a ser una andaluza: Mireya. La malagueña no ha merecido marcharse del programa, porque le da mil vueltas a un Cepeda que empieza a tener más flor que Zidane en el banquillo del Madrid. Es la tercera vez consecutiva que se salva de la quema.

Otro suceso raaaro, raaro, raaro, ha sido la nominación de Alfred. Eso sí, merecida porque su actuación no fue buena. Estuvo más pendiente de bailar que de cantar, cuando él destaca justamente por lo contrario. Dicho esto, creo que sigue siendo un aspirante a finalista. Un grano no hace granero y, hasta la fecha, sus actuaciones han sido en general muy notables, en mi opinión.

La que no afloja ni un segundo es Amaia. Según Soledad Giménez, "tiene un alma muy bonita" cantando. No desafina ni queriendo y demuestra ser un todoterreno: sale a flote con lo que le eches. De Pamplona tenía que ser... Tiene conquistada a media España... Bueno, y a su amigo Alfred, tal y como han publicado hasta en el Boletín Oficial del Estado. He aquí la que, para mí, ha sido la mejor actuación de la gala.

Lo que nadie sospechaba, y esto sí que ha sido una sorpresa morrocotuda, ha acontecido con el beso en los morros que se plantaron Raoul y Agoney tras acabar su canción. Que tendrá la borrasca Ana, que todo el mundo busca calor...

Salsa Rosa aparte, también ha dejado muy buen sabor de boca - aunque no hasta el punto que les acabo de contar- la actuación de Miriam y Nerea con la canción Cómo hablar, de un gran nombre propio de la música española: Amaral. Este duo zaragozano, por cierto, es muy solidario, y apoyan proyectos como Un Micro para el Sáhara, como puede ver si pincha aquí.

Para la semana que viene, están a puerta gayola Raoul y chan, chan, chaan... Cepeda. Veremos si a la cuarta va la despedida. Mientras tanto, ¡ va por ti, Papuchi !

   

Progresa adecuadamente

La gala seis de Operación Triunfo 2017 ha dejado muy buen sabor de boca. Ha sido la primera vez en la que el nivel general ha sido notable. Eso sí, hay cosas que no cambian. Amaia ha vuelto a ser la favorita de la audiencia, mientras que Cepeda y Mireya vuelven a estar nominados para abandonar la Academia.

Sé que lo que voy a decir parece muy usado - si es que me han leído alguna vez - y que lo único que hago es darle al control c control v una semana tras otra, pero sigo viendo tres concursantes que son diferentes al resto: Amaia, Alfred y Aitana siguen demostrando una vez más que, además de ser grandes intérpretes y músicos, por su repertorio instrumental, son carismáticos y versátiles. Te cantan un blues, una balada, un reguetón y hasta una jota o una lambada con la misma intensidad y calidad.

Mi podio de actuaciones semanal está compuesto esta vez por:

1. Nerea: Quédate conmigo. La catalana ha hecho la mejor actuación de la noche. Bajo la mirada de la propia Pastora Soler, esta chica supo hincarle el diente - lo cual no era difícil para ella - a un tema que nos representó muy bien en Eurovisión.

Fuentes vídeos: canal oficial OT Youtube.

2. Agoney y Alfred: The lady is a tramp. Esta canción de Frank Sinatra estuvo muy bien ejecutada por ambos. Se nota que es un estilo que les pega, sobre todo al segundo - que se nota que es de El Prat, porque va por el concurso como un avión, volvió a estar entre los tres más votados a favorito de la semana-.

3. Ana Guerra y Mireya: Comiéndote a besos. Este tema de la gran y solidaria Rozalén - Un Micro para el Sáhara no te olvida - fue una de las mejores actuaciones de la noche. Eso sí,  más por parte de la morena que de la rubia.

Hoy voy a ser bueno y no me voy a meter con los que creo que lo han hecho peor. Me centraré en decir dos novedades respecto a otras semanas. La primera es la firma de discos que van a hacer los concursantes del programa. El sábado 9 de diciembre, de once de la mañana a una de la tarde, se repartirán entre Madrid, Barcelona y Valencia para firmar el primer disco de esta edición de OT. Veremos qué repercusión tiene.

Además, TVE ha anunciado, en boca de Roberto Leal, que el próximo representante de España en Eurovisión saldrá de este programa. Parece que los buenos datos de audiencia y la necesidad de cambiar de estrategia ante los fracasos constantes en el festival han contribuido a tomar esta decisión. Digo yo... Solo diré, y es mucho mojarme, lo sé, que Lisboa lleva la A de Amaia, Alfred y Aitana, o Arguiñano, quien sabe. Oye, que el vasco, cuando canta, ojito eh... 

Al conocer la noticia, se quedaron todos con cara de:  "Rafa, no me jodas " , pero pronto se mostraron contentos. Si nos atenemos a los precedentes, siempre que el ente público ha optado por la vía OT para Eurovisión, no le ha ido mal. Ahí está el ejemplo de Rosa. Superar a Manel Navarro no será difícil, desde luego.

Pues hasta aquí el resumen de lo acontecido. Una lástima si te lo has perdido.

Los escapados no aflojan y en el pelotón nadie termina de tirar

Anoche hubo nueva entrega de Operación Triunfo 2017. Una semana más, el favorito de la audiencia ha vuelto a ser Alfred. Los nominados para abandonar el concurso son Cepeda y Ricky. La gala 5 fue bastante larga y huérfana de buenos momentos. Tuvo momentos muy prescindibles, como la actuación de Romeo Santos.

Nuevamente, vuelvo a tener la sensación de que hay tres concursantes que están a otro nivel en OT: Aitana, Alfred y Amaia. Si este programa fuese un Mundial de fútbol, la triple A vendría a representar a lo más granado históricamente del Campeonato: Brasil, Italia y Alemania. Porque, jueguen en las condiciones que jueguen, y sea cual sea la situación, cumplen con solidez y brillantez sus compromisos - bueno, Italia últimamente no tanto... - Los tres han tenido canciones complicadas, por coreografía y popularidad, pero las han resuelto con nota. Yo creo que si les pones a cantar a la pata coja, lo hacen igual de bien. Casualidad o no, son los únicos que han obtenido el favoritismo de la audiencia en todo lo que va de edición.

Eso sí, esta semana yo me quedo con dos actuaciones: la de Roi y Amaia, que han interpretado Shape of You, de Ed Sheeran, y la de Raoul - cuyo hermano, Álvaro Vázquez, es futbolista del Espanyol - con Million Reasons, de Lady Gaga. Como tiro para la tierra natal, pues prefiero ponerles la de la navarra con el gallego. El tema fue tocado en directo.

 Fuente: canal oficial OT

Como todas las semanas, hubo muchos guiños al mundo del campo, porque los gallos salieron a relucir más de una vez. Sobre todo en el caso de Agoney, una voz bonita, pero con un mal día. En lo único que se pareció su versión del Rise like a phoenix de Conchita Wurst, fue en el vello facial que comparten el canario y la austriaca.

La gala, sinceramente, no mereció mucho más detenimiento. Sigue pareciendo una gala de los Goya - dura casi tres horas - y tiene momentos que deberían agilizarse, como la despedida de los expulsados. Ese momento cursi del Te quiero, te quiero, al que solo le falta la caja de pino para meter al desafortunado que tiene que abandonar la Academia.

Hasta aquí lo de esta semana. Colorín colorado, aburridos espero no haberles dejado... 

Un carrusel de sensaciones entre el tren de la bruja y el baño turco

Anoche se celebró la gala 4 de Operación Triunfo 2017. Se ha caracterizado por dos cosas: que ha tenido un claro toque eurovisivo, y que ha tenido muchas influencias de la tierra del calor y del Acho Pijo: Murcia, con la participación de Ruth Lorenzo y el vocal de Maldita Nerea.

En cuanto al toque Eurovisión de anoche, a mí me da la sensación de que TVE está buscando entre los "triunfitos" al próximo representante de España en el festival europeo de la canción, que se celebrará el año que viene en Lisboa. Se quiere evitar así , supongo, el ridículo espantoso que se ha hecho este año con Manel Navarro - España fue primera por la cola -. Si es que desde Chikilicuatre, no hemos levantado cabeza...

Además de la canción coral de inicio, que fue el Eres Tú, de Mocedades, también salió a escena Amar pelos dois, el tema con el que Salvador Sobral ha dado a Portugal su primer triunfo en la historia de Eurovisión. Fue interpretado por el que acabó siendo el favorito del público al final de la noche, Alfred. El cantante catalán fue capaz de llevar a su terreno una canción compleja, y de transmitirla hasta tal punto que Mónica Naranjo se emocionó al final de la actuación, tras aplaudir de pie. Alfred dedicó su tema al propio autor, que se encuentra con problemas de salud.

Lo de este chico se resume en una frase de un miembro del jurado: "En tiempos de reguetón, Alfred toca el trombón." Nada más acertado para definir a un proyecto de músico diferente, tan prometedor como real.

 Fuente: canal oficial OT Youtube

Tampoco estuvieron nada mal las otras integrantes de la triple A - que no es precisamente la calificación de la economía española - Amaia y Aitana. Pamplonesa y catalana cantaron a duo Con las ganas, de Zahara. Su afinación y belleza - vocal y de todo tipo - fueron latentes y dejan clara su candidatura a llegar lejos en esta edición.

Muy lejos de esas sensaciones estuvieron Ricky y Mireia, que transformaron "Madre tierra", de Chayanne, en "Madre, tierra trágame".  Su actuación fue como el escote de un maniquí: plano, plano, plano.

Tampoco estuvieron nada finos, para mí, Raoul y Marina. Tenían que defender "Dancing in the moonlight", y la acabaron convirtiendo en "Dancing in the after".

Casualidad o no, las dos nominadas de esta semana son las dos chicas de las actuaciones que acabo de mencionar.

De momento parece claro, como siempre a mi juicio - todo es opinable y respetable -, que el premio gordo de OT 2017 - 100.000 € - está entre Catalunya - una ñ puede generar tensión - y Navarra. Entre dos barceloneses: Aitana y Alfred, y una pamplonesa: Amaia. Y quién sabe si el euromillón...

Un Tourmalet en medio de La Mancha

Anoche tuvo lugar la Gala 3 - que no tercera - de Operación Triunfo 2017. La verdad que después de verla me ha quedado una cosa bastante clara: OT y el ciclismo se parecen mucho. Antes de que dejéis de seguir leyendo por pensar que estoy zumbao, os fundamentaré mi razonamiento. En el concurso de TVE hay, al igual que en el Tour de Francia, una diferencia cada vez más clara entre los que lideran la ronda y el pelotón.

Se apreció en esta última entrega de OT en dos momentos. Por un lado, estuvo el dueto formato por Amaia y Alfred. Esto merece mención especial, y es que la navarra y el catalán deslumbraron con su Ciudad de Estrellas ( City of Stars, de la película La La Land ). Se les reservó para el último número de la noche, y no defraudaron en absoluto. Es más, ejecutaron e interpretaron la canción de tal forma que Mónica Naranjo, miembro del jurado, no dudó en romper a aplaudir de pie nada más acabar la actuación. La canción, por cierto, fue ejecutada, además de con precisión, seriedad y pasión (musical y emocional, ya tú sabes), solo con un piano, cuatro manos y dos voces. Jugaban con fuego Amaia y Alfred, pero lejos de quemarse, lo redujeron a cenizas. Eso sí, esto es mi opinión. Juzguen ustedes mismos.  

Fuente: canal oficial OT Youtube

El caso es que a esta pareja ya la consideran el Bisbal y la Chenoa de esta edición de Operación Triunfo. Eso sí, hay una diferencia: ahora no hay cobras, sino más bien cañas. Él ejecuta e interpreta las canciones con personalidad y originalidad. Ella borda la perfección. Eso sí, hay una diferencia: ahora no hay cobras, sino más bien cañas.

La bombona de butano que habían salvado Amaia de España, que la llaman - y de Pamplona, carajo - y su amigo Alfred, les estalló en las narices a Cepeda y Marina. Porque el número fue bastante pobre y frío, sobre todo por parte de Cepeda. Cantaban sin alma y sin apenas cruzarse una mirada. Ironías del destino, la canción que defendían se llama Complicidad. Qué manera de hacer sarcasmo con la pobre Vanesa Martín.

Más allá de estos miembros del pelotón de la ronda OT, volvemos a centrarnos en los escapados, a mi juicio, de lo que va de concurso. Concretamente, es interesante hablar de Aitana, que hizo un papel más que digno cantando Issues. Esta concursante fue la primera favorita del público, y no suele decepcionar de momento.

También estuvieron a la altura Raoul , que cantó La quiero a morir, versión española de la famosa canción de Francis Cabrel, y Agoney, con Mientes, de Camila. Sus compañeros de reparto, Mireia y Ricky, no estuvieron tan finos a mi juicio. El resto no salieron de la media mediocre.

El expulsado de la semana fue Juan Antonio, la favorita de la audiencia mi paisana Amaia y para el lunes, banderillas negras para Thalía y Cepeda.

Dicho todo esto, y a pesar de la repercusión mediática que tuvieron ciertas actuaciones - ¡si lo de City of Stars ha salido hasta en El País! - OT 2017 corre el riesgo de caer en la monotonía de las rondas ciclistas. Ayer vimos una etapa de Pirineos o de los Alpes gracias a algunos nombres propios, pero si el nivel medio no mejora y hay mucha etapa en llano, La que se Avecina al concurso de TVE es ser superado en audiencia por Telecinco cada semana, como ya está pasando, según datos oficiales. 

   

    

Un monstruo con algo de ira arrasó en los Goya

El sábado se celebraron los premios Goya, que otorga la Academia del Cine español, este año presidida por la británica Yvonne Blake. El acto fue un poco papuchi: raro, raro, raro...

Ya empezando desde la alfombra roja. Porque situar el photocall dentro del hotel de la ceremonia, sin ninguna entrada un poco lucida, es cutre y pobre. Los insensatos como yo que fuimos por curiosidad, al menos, vimos un coche que llevaba a  Cayetana Guillén-Cuervo pararse sin accionar el freno de mano, lo cual hizo que la actriz desatara un poco su adrenalina, que duró poco, eso sí. Algunos actores, como Eduard Fernández y José Coronado, se pararon a hacerse fotos. Ante tanta espera y un tiempo inestable, el entretenimiento lo puso un extremeño, que al grito de: "prendaaaa, que vengo de Extremaduraa, Cácereees, a ver si te haces un retrato conmigoo.." o de jotas como: "de la uva sale el vinoo, de la aceitunaa el aceeiteee..." amenizó el rato. La realidad supera a la ficción... 

Decía que la gala fue rara porque la mejor película para los académicos, Tarde para la ira, no se ha llevado ni el premio a la mejor dirección, ni tiene al mejor actor o actriz protagonista. Eso sí, tiene el galardón a mejor guión original, mejor director novel (Raúl Arévalo) y mejor actor de reparto (Manolo Solo). También ha conseguido poner de acuerdo a productores, crítica y cineastas en que, para ellos, es el mejor largometraje del año. 

La ópera prima de Arévalo consiguió amargarle la fiesta a Bayona y su monstruo, que se llevó nueve premios, incluido el de mejor dirección, pero no consiguió el de mejor cinta. Ha ganado todos los premios técnicos -sonido, efectos especiales, montaje-, lo cual hizo que el director de Terrasa estuviese a punto de llorar. Como para no, de dirigir videoclips de Camela a Mundo Jurásico 2... 

Además, una misma persona ha conseguido dos cabezones en la misma noche. Se trata de Emma Suárez, ganadora de los Goya a mejor actriz protagonista por Julieta, que solo se llevó ese premio y mejor actriz de reparto, por La propera pell.

Se acentúa la sensación de exotismo cuando se ve a la orquesta Film Symphony interpretar piezas musicales durante toda la ceremonia, incluyendo las bandas sonoras de las cintas finalistas.

El detalle es innovador respecto a ediciones anteriores, pero con tanta gente en el escenario y un atril tan pequeño, subir al escenario, más que un premio, es un castigo.

La gala fue más ágil que otros años, pero sigue durando tres horas. Es muchísimo tiempo para mantener a tanta gente pegada a la pantalla por la 1 o en el auditorio del hotel Madrid Marriott Auditorium. Se conoce que allí Jesucristo se dejó en su momento el gorro y los zapatos, madre mía, qué lejos del mundo...

Otro nombre propio fue Roberto Álamo. El protgonista de Que Dios nos perdone se convierte en el tercer español, tras Guardiola y Luis Enrique, en ganar un triplete - Forqué, Feroz y Goya a la mejor interpretación masculina -.

El monólogo de Rovira fue más comedido que el del año pasado y el de presidenta y vicepresidente primero de la Academia, tuvo un tono menos belicoso- si alguien acierta a contar cuantas veces hace círculos con el dedo y pestañea Bayona le doy 100€- Desde la moderación y los argumentos, se celebró el buen año para las producciones españolas y su aportación a las arcas del Estado.

La gala terminó con el Goya a mejor película que lo entregaron Penélope Cruz y Alejandro Amenábar, y fue, como ya se ha dicho, Tarde para la ira, aunque la más galardonada ha sido Un monstruo viene a verme.

Un servidor, mojado, con Amenábar, director de cine.

Feroz velada para la ira

El lunes por la noche se entregaron los premios Feroz, que corresponden a la Asociación de Informadores Cinematográficos de España. En esta cuarta edición, tres nombres propios han destacado sobre el resto: Tarde para la Ira en cine y la webserie Paquita Salas y El Ministerio del Tiempo en la nueva categoría de series del galardón. El premio homorífico fue para Chicho Ibáñez Serrador, padre del programa Un, dos, tres y de Historias para no dormir.

 El Feroz a la mejor película de comedia fue para Kiki, el amor se hace, de Paco León. El presentador de la gala, Antonio de la Torre, la definió en su discurso de inicio como "una peli que se basa en hacer el amor y f*****, vamos lo que para Hugo Silva sería una película biográfica." Silva, por cierto, se llevó el Feroz a la mejor actuación de reparto en una serie por El Ministerio del Tiempo, junto a José Sacristán, por Velvet.

En el primer apartado, la primera película como director de Raúl Arévalo se ha llevado cinco de los ocho feroces a los que optaba: mejor película dramática, guión, dirección, actor y actriz de reparto. Fue la cinta más premiada de las finalistas. 

La gran decepción de la noche se la llevó Julieta. El largometraje de Pedro Almodóvar se fue tal y como llegó al Palacio de Pastrana, en Madrid, lugar donde se celebró la gala: sin nada. Ni siquiera el de mejor actriz protagonista, al que optaban las dos supernenas del director manchego, Emma Suárez y Adriana Ugarte. Se lo llevó Bárbara Lennie por su papel en María y los demás, pues se quedaron mirando.

Tampoco le fue mucho mejor a la peli con más nominaciones en estos premios: El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez. De las diez candidaturas, solo ganó una: la de mejor cartel, que no es precisamente por la que todos se batían el cobre...

También decepcionó el escaso rédito de Un monstruo viene a verme, la película española más taquillera del 2016. La obra de Bayona- que el lunes fue más bien "bajona"- basada en la novela de Patrick Ness se ha llevado únicamente el Feroz a la mejor música, compuesta por Fernando Velázquez.

Que dios nos perdone ganó un galardón, el de mejor actor protagonista para Roberto Álamo. Desde luego, viéndole en su papel de poli malo, cualquiera se lo da a otro. "Quita, quita, a ver si va a llevar una pipa de verdad", pensaría el jurado.

Mención aparte merece el discurso de Antonio de la Torre, presentador de la ceremonia. Fue muy marca Feroz, es decir, políticamente incorrecto, dándole a diestro y siniestro a Trueba - "yo me siento muy español(...) En una guerra de Independencia, voy con España, en la Guerra Civil, voy con España...-, Almodóvar-"amo el cine español pero no vengo a ninguna gala"- y otros.

Foto de los premiados

Fuente: bez.es

Además, dejó una huella importante su breve pero intensa frase en inglés, en la que dejó patente la invención de una nueva variedad de este idioma: la robot-indio cherokee. Esos breves pero intensos segundos en los que dio la bienvenida al protagonista de Un monstruo viene a verme- escocés, de ahí el detalle- quedarán como el momento en que el actor torturó violentamente la lengua de Shakespeare. Su frase " Lewis Macdougall, congratoleishion, güelcon"-no es fonética, son palabras literales- ha hecho que Pablo Iglesias tenga pensado regalarle un DVD de Aprende inglés con Michael Robinson - aunque no sé quién acabaría enseñando a quién, sinceramente-. Se comenta que aún hay asistentes a la gala que tienen dañados los tímpanos. Que poca consideración para una de las revelaciones interpretativas del año pasado - digo el protagonista de la peli de Bayona, el otro ya está más cascao-.

Dicho esto, ya solo quedan los Goya, el cuatro de febrero, para cerrar el ciclo de premios cinematográficos de España en este 2017.

     

Los Forqué fueron una noche para la ira

El sábado se celebró la 22ª edición de los Premios Forqué, que entrega EGEDA, la Entidad de Gestión de Derechos Audiovisuales junto a las productoras asociadas. Este año se han entregado por primera vez fuera de Madrid. El lugar elegido ha sido el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

La gala estuvo conducida por el humorista Carlos Latre, que la llevó por unos senderos muy entretenidos y divertidos. Una vez más, el castellonense volvió a demostrar sus grandes dotes de imitación, como cuando emuló a Lola Flores. 

Vídeo: SEBAS MASPONS

En lo que a premios respecta, la cosa estuvo repartida. El premio a la mejor película cayó en Tarde para la ira, de Raúl Arévalo, el de mejor actor fue para Roberto Álamo, uno de los protagonistas de Que Dios nos perdone y el de mejor actriz para Emma Suárez, por Julieta.

El premio al Cine y Educación en Valores fue para Un monstruo viene a verme, por ser una forma educativa de transmitir mensajes a la infancia y adolescencia, según los miembros del jurado.

El galardón al mejor documental se lo llevó 2016. Nacido en Siria, cuyo director habló de la necesidad de abrir puentes en un mundo que opta cada vez más por cerrarlos.

La mejor película sudamericana fue para la cinta argentina El ciudadano ilustre.

Hubo muchas actuaciones musicales, entre ellas las de Jesse & Joy, Vanesa Martín y la del rapero guinness Arkano.

 

Vídeo: espmario 

Próxima cita nacional de premios del sector: los Feroz, los galardones de los periodistas especializados, el próximo lunes 23.

Sevilla, yes you can

El Sevilla FC consiguió vencer al Real Madrid, con remontada incluida, en el encuentro que cerraba anoche la 18ª jornada de la Liga. Los hispalenses dieron la vuelta al tanto inicial de penalti logrado por Cristiano Ronaldo en el minuto 91, con los goles de Ramos en propia puerta y Jovetic desde fuera del área.

Se ha visto un choque más táctico y disputado que vistoso y entretenido. Los dos equipos salieron con mucho respeto y buen orden, lo cual hizo que se vieran pocas veces a los porteros. Solo Nasri, por parte del Sevilla, y Ronaldo, por el lado merengue, pusieron a prueba a Keylor Navas y Sergio Rico.   

La segunda parte fue algo más movida, sobre todo en los últimos cinco minutos. Vimos una buena jugada local que atajó Navas a tiro de Nasri tras pase al hueco de Franco Vázquez y otra vez a Ronaldo, tras pase de Carvajal, que no pudo batir al guardameta sevillista.

El Sevilla estaba teniendo más peligro en sus posesiones que el Madrid. Daba la sensación de estar más entero físicamente. Pero llegó una internada tras autopase por banda derecha de Carvajal, lateral derecho del Real Madrid, que fue trabado por Rico cuando este se disponía a ir hacia el balón.

El árbitro, Hernández Hernández, no lo dudó y señaló el punto de penalti. Ronaldo no falló la ocasión para poner por delante a su equipo. El gol visitante dejó un tanto noqueado al Sevilla, que no veía por donde meterle mano a una trabajada y firme defensa madridista, que solo se desarboló cuando en el minuto 85 una falta lanzada por Sarabia desde el costado derecho del área del Madrid acaba en autogol de, adivinen quién, Sergio Ramos, el protagonista de la previa del encuentro y que, por error, también lo fue del partido de anoche.

El líder de la Liga se descompuso y solo unos minutos después, el nuevo delantero del equipo andaluz, Jovetic, marca desde fuera del área el 2 a 1 para los locales. Navas no está bien colocado en el remate.

Tras el partido, Sampaoli habló de la actitud del equipo y destacó el trabajo de su nuevo delantero

Vídeo: El Desmarque

Por su parte, Zidane lamentó esos últimos cinco minutos.

Tras este partido, el Real Madrid sigue líder, pero a solo un punto del Sevilla, que se coloca segundo.