Hay dos equipos campeones esta temporada que, aun perteneciendo a clubes diferentes y rivales, tienen en común cualidades que les han llevado a ganar Liga BBVA y Euroliga de baloncesto, respectivamente.Hablo del primer equipo de fútbol del Barça y del Real Madrid de basket.
Ambos conjuntos comparten varias cosas: personalidad del entrenador, espíritu de grupo y actitud.
En cuanto a los técnicos, Luis Enrique y Pablo Laso son parecidos en cuanto a rol. En mi opinión, el primero tardó más en darse cuenta de donde estaba para adaptarse que el segundo.¿Por qué digo esto?
Porque el asturiano comenzó la temporada imponiendo demasiado sus leyes, a veces obviando incluso la jerarquía de la entidad. Nadie parecía darse cuenta hasta que se atrevió a sentar a Messi sin motivo aparente en la derrota del Barcelona ante la Real Sociedad en Anoeta por 1-0. A partir de entonces, el entrenador culé fue capaz de sacrificar en cierto modo su actitud rockanrolera y desacomplejada para pasar a ser más secundario. Comprendió que lo importante era el grupo, y no tanto él. Tuvo la humildad de saber rectificar a tiempo y dar estabilidad a una plantilla que hoy se lo agradece ilimitadamente.
Pablo Laso también es parecido, intempestivo en ocasiones, pero siempre sabiendo que lo vital es el grupo y no su ego.
Los jugadores de ambas entidades han sabido cimentar su excelente rendimiento a raíz de un trabajo colectivo sublime y coordinado.
Además, nunca bajaron los brazos ante las adversidades. En el caso azulgrana, se ha visto claramente con lo de Tito Vilanova y con la desventaja que tenían de cuatro puntos respecto a los hoy subcampeones del Madrid. Los del Palacio han seguido remando y creyendo tras los dos mazazos en las finales de la competición continental que hoy les hace reyes de Europa por novena vez tras veinte años.
¡Enhorabuena a Barça y Real Madrid, así como a sus seguidores!
lunes, 18 de mayo de 2015
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