La gala Papuchi

La gala 7 de Operación Triunfo ha supuesto un sentido homenaje a una figura ilustre de España: Papuchi, padre de un tal Julio Iglesias. Porque han acontecido cosas bastante particulares con respecto a semanas anteriores. Roi, ese gallego con "inglés de Soria", según Mónica Naranjo, ha sido favorito de la semana por primera vez en el concurso, si no me falla la memoria. Por su parte, Mireya ha tenido que abandonar la Academia a pesar de cantar mejor que Cepeda. Además, Alfred - sí, el que iba como un avión- ha sufrido alguna turbulencia esta vez y ha sido nominado por el jurado - aunque luego fue salvado por los profesores -.

La noche del lunes nos ha dejado sorpresas en OT 2017. Porque, a pesar de no conseguir una buena valoración del jurado, Roi ha sido el preferido de la audiencia esta semana. A ver, el chico es simpático y carismático, pero tiene una extraña virtud: que canta en Klingon. Un claro guiño a los habitantes de los planetas de Star Trek que siguen el concurso a través de la señal internacional de TVE. No obstante, les dejo que lo valoren ustedes mismos.

Fuente: canal oficial OT

En cuanto al expulsado de la semana, ha vuelto a ser una andaluza: Mireya. La malagueña no ha merecido marcharse del programa, porque le da mil vueltas a un Cepeda que empieza a tener más flor que Zidane en el banquillo del Madrid. Es la tercera vez consecutiva que se salva de la quema.

Otro suceso raaaro, raaro, raaro, ha sido la nominación de Alfred. Eso sí, merecida porque su actuación no fue buena. Estuvo más pendiente de bailar que de cantar, cuando él destaca justamente por lo contrario. Dicho esto, creo que sigue siendo un aspirante a finalista. Un grano no hace granero y, hasta la fecha, sus actuaciones han sido en general muy notables, en mi opinión.

La que no afloja ni un segundo es Amaia. Según Soledad Giménez, "tiene un alma muy bonita" cantando. No desafina ni queriendo y demuestra ser un todoterreno: sale a flote con lo que le eches. De Pamplona tenía que ser... Tiene conquistada a media España... Bueno, y a su amigo Alfred, tal y como han publicado hasta en el Boletín Oficial del Estado. He aquí la que, para mí, ha sido la mejor actuación de la gala.

Lo que nadie sospechaba, y esto sí que ha sido una sorpresa morrocotuda, ha acontecido con el beso en los morros que se plantaron Raoul y Agoney tras acabar su canción. Que tendrá la borrasca Ana, que todo el mundo busca calor...

Salsa Rosa aparte, también ha dejado muy buen sabor de boca - aunque no hasta el punto que les acabo de contar- la actuación de Miriam y Nerea con la canción Cómo hablar, de un gran nombre propio de la música española: Amaral. Este duo zaragozano, por cierto, es muy solidario, y apoyan proyectos como Un Micro para el Sáhara, como puede ver si pincha aquí.

Para la semana que viene, están a puerta gayola Raoul y chan, chan, chaan... Cepeda. Veremos si a la cuarta va la despedida. Mientras tanto, ¡ va por ti, Papuchi !