El lunes por la noche se entregaron los premios Feroz, que corresponden a la Asociación de Informadores Cinematográficos de España. En esta cuarta edición, tres nombres propios han destacado sobre el resto: Tarde para la Ira en cine y la webserie Paquita Salas y El Ministerio del Tiempo en la nueva categoría de series del galardón. El premio homorífico fue para Chicho Ibáñez Serrador, padre del programa Un, dos, tres y de Historias para no dormir.
El Feroz a la mejor película de comedia fue para Kiki, el amor se hace, de Paco León. El presentador de la gala, Antonio de la Torre, la definió en su discurso de inicio como "una peli que se basa en hacer el amor y f*****, vamos lo que para Hugo Silva sería una película biográfica." Silva, por cierto, se llevó el Feroz a la mejor actuación de reparto en una serie por El Ministerio del Tiempo, junto a José Sacristán, por Velvet.
En el primer apartado, la primera película como director de Raúl Arévalo se ha llevado cinco de los ocho feroces a los que optaba: mejor película dramática, guión, dirección, actor y actriz de reparto. Fue la cinta más premiada de las finalistas.
La gran decepción de la noche se la llevó Julieta. El largometraje de Pedro Almodóvar se fue tal y como llegó al Palacio de Pastrana, en Madrid, lugar donde se celebró la gala: sin nada. Ni siquiera el de mejor actriz protagonista, al que optaban las dos supernenas del director manchego, Emma Suárez y Adriana Ugarte. Se lo llevó Bárbara Lennie por su papel en María y los demás, pues se quedaron mirando.
Tampoco le fue mucho mejor a la peli con más nominaciones en estos premios: El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez. De las diez candidaturas, solo ganó una: la de mejor cartel, que no es precisamente por la que todos se batían el cobre...
También decepcionó el escaso rédito de Un monstruo viene a verme, la película española más taquillera del 2016. La obra de Bayona- que el lunes fue más bien "bajona"- basada en la novela de Patrick Ness se ha llevado únicamente el Feroz a la mejor música, compuesta por Fernando Velázquez.
Que dios nos perdone ganó un galardón, el de mejor actor protagonista para Roberto Álamo. Desde luego, viéndole en su papel de poli malo, cualquiera se lo da a otro. "Quita, quita, a ver si va a llevar una pipa de verdad", pensaría el jurado.
Mención aparte merece el discurso de Antonio de la Torre, presentador de la ceremonia. Fue muy marca Feroz, es decir, políticamente incorrecto, dándole a diestro y siniestro a Trueba - "yo me siento muy español(...) En una guerra de Independencia, voy con España, en la Guerra Civil, voy con España...-, Almodóvar-"amo el cine español pero no vengo a ninguna gala"- y otros.
Foto de los premiados
Fuente: bez.es
Además, dejó una huella importante su breve pero intensa frase en inglés, en la que dejó patente la invención de una nueva variedad de este idioma: la robot-indio cherokee. Esos breves pero intensos segundos en los que dio la bienvenida al protagonista de Un monstruo viene a verme- escocés, de ahí el detalle- quedarán como el momento en que el actor torturó violentamente la lengua de Shakespeare. Su frase " Lewis Macdougall, congratoleishion, güelcon"-no es fonética, son palabras literales- ha hecho que Pablo Iglesias tenga pensado regalarle un DVD de Aprende inglés con Michael Robinson - aunque no sé quién acabaría enseñando a quién, sinceramente-. Se comenta que aún hay asistentes a la gala que tienen dañados los tímpanos. Que poca consideración para una de las revelaciones interpretativas del año pasado - digo el protagonista de la peli de Bayona, el otro ya está más cascao-.
Dicho esto, ya solo quedan los Goya, el cuatro de febrero, para cerrar el ciclo de premios cinematográficos de España en este 2017.
Dicho esto, ya solo quedan los Goya, el cuatro de febrero, para cerrar el ciclo de premios cinematográficos de España en este 2017.
