Federer corona a Suiza por primera vez

Roger Federer le ha dado hoy el punto definitivo a su selección para llevarse su primera Copa Davis. Lo ha hecho tras ganar al francés Richard Gasquet en tres sets-6-4,6-2 y 6-2- en menos de dos horas en el moderno estadio Pierre Mauroy de la ciudad francesa de Lille, que ha llenado sus más de 27.000 asientos.

El tenista de Basilea venía de perder el segundo punto de la eliminatoria ante Gael Monfils, lo que supuso el empate a uno en la eliminatoria y perder la ventaja que Suiza había conseguido con la victoria anterior de Stanislas Wawrinka sobre Jo-Wilfried Tsonga. Pero ayer, con la victoria de estos dos tenistas suizos ante la pareja Benneteau-Gasquet, Federer se volvió a encontrar a sí mismo y lució su mejor tenis. Hoy ya iba al escenario de la final con la lección del viernes aprendida y mejor aclimatado a la pista. Su espalda no le produjo molestias y cuando Federer no está condicionado por nada, da lo mejor de sí.

Y eso que Gasquet empezó fuerte, ganando su primer saque con rapidez y mostrándose decidido a llevar la final al partido decisivo que habría enfrentado a Monfils y Wawrinka, pero poco le duraron las buenas sensaciones al francés, que vio como Roger tampoco titubeaba en su primer juego de servicio del encuentro. Si a esta solvencia con el saque del helvético-Gasquet no tuvo ni una bola de break en todo el partido- , le añadimos una tenacidad letal al resto,el cóctel fue explosivo, ya que en el segundo saque del galo, el suizo le rompía el servicio y empezaba así un partido en el que el tenista local siempre fue a contrarremolque y nunca estuvo realmente cómodo ante el de Basilea, que le ganó el primer set sin más sobresaltos y en los dos siguientes, dio una exhibición tenística solo al alcance de un top cinco como él. El público francés pronto se resignó a disfrutar de la clase del número dos del ranking ATP y apenas animó a su jugador, al que le honró el hecho de no bajar los brazos en ningún momento, a pesar de la superioridad de su rival vista sobre la tierra batida del imponente estadio de Lille.

Imagen: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141124_deportes_tenis_roger_federer_copa_davis_rafael_nadal_jmp
La enorme templanza demostrada por Federer durante este partido, prontó se transformó en alegría y emoción al finiquitar la final con una dejada marca de la casa, cuando se tiró a la tierra y se puso a llorar. Era el día con el que había estado soñando desde que empezó a jugar al tenis. El único trofeo grande que le faltaba ya está en sus manos, y en las de todo un país que trajo al mundo a un marciano con raqueta y esmoquin.