Sobre la situación política de Cataluña

Buenos días:

hoy me gustaría comentar lo que está pasando en torno a la consulta soberanista programada para el nueve de noviembre y que la Generalitat catalana tiene previsto convocar para mediados de este mes.
En primer lugar, hay que ir al principio de los tiempos que, en este caso, se remonta a la reunión que tuvieron en el verano de 2011 Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, con Artur Mas, president de la Generalitat. Se suponía que Mas oiría del gallego lo que le había llevado hasta Madrid: la consecución de un nuevo pacto fiscal para Cataluña. Pero Rajoy le dijo "no", un monosílabo que se iba a tornar en una losa incómoda con la que el Gobierno central tendría que lidiar, ya que a los pocos días de la reunión, Mas anunció en el Parlament que lo disolvía y que iba a convocar elecciones anticipadas. El objetivo del Govern era claro: conseguir una mayoría absoluta("mayoría excepcional" en palabras de Mas) con la que empezar a formar una Cataluña independiente. La voluntat de un poble- rezaba el lema de CiU, el partido del gobierno- sin embargo, no pareció ser esa en noviembre de 2012, cuando se celebraron los comicios que revelaron que Mas no solo no consiguió mayoría absoluta, sino que perdió doce escaños en solo dos años. Para colmo, Esquerra Republicana de Catalunya, con su nuevo líder Oriol Junqueras, le comió mucho terreno a la coalición nacionalista y dio lugar a que Mas tuviera que pactar con él para poder sacar adelante su legislatura con garantías de estabilidad. Pacto que escondía una letra pequeña: el acuerdo estaba supeditado a la búsqueda de un nuevo estatus político para la comunidad, fuera de España. Así, un año después, cerca de la Navidad de 2013, Artur Mas compareció en el Palau de la Generalitat ante los medios para explicar que CiU, ERC, ICV y las CUP habían llegado a un acuerdo para que se celebrara el nueve de noviembre de 2014 un referéndum sobre el futuro político de Cataluña, que tendría dos preguntas:1) ¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y 2) en caso afirmativo, ¿ quiere que sea independiente?

El lío estaba servido, porque es la primera vez en democracia en nuestro país que una autonomía pretende celebrar una consulta de autodeterminación. El Ejecutivo central salió al quite diciendo que no se podría celebrar porque la Constitución no permite que un Gobierno autonómico la haga. Los nacionalistas replicaron diciendo que impedir que una sociedad se manifieste en las urnas es antidemocrático.

Ya en 2014, el Parlamento catalán presentó una proposición de ley en el Congreso de los Diputados que hacía referencia a un artículo de la Carta Magna que contempla la posibilidad de que el Gobierno central pueda transferir la gestión de alguna competencia suya. Se votó que no y ahora la cosa se ha quedado en esta ley de consultas que aprobará el Parlament muy probablemente el viernes 19 de septiembre, tras el debate de política general que se va a celebrar esa semana, que será recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.

Todo parece indicar que si los magistrados de esta institución aceptan el recurso de inconstitucionalidad, el Govern volverá a convocar elecciones anticipadas, de carácter plebiscitario, a las que se presentarán partidos a favor y en contra de la independencia, aunque confían que el 9N pueda ser una realidad.

Sinceramente, creo que todo esto no le hace ningún bien a esa comunidad, que está dirigida por gente a mi juicio irresponsable y jurídicamente temeraria, que está llevando a siete millones de catalanes a la incertidumbre y al nerviosismo. Las cosas hay que hacerlas bien, como el propio Mas ha dicho, y no hacerlas solo por contentar a socios de quita y pon y de "por el interés, te quiero Andrés".

En cuanto a la posibilidad de volver a adelantar las elecciones-solo dos años después de las últimas- creo que es una manera que tiene la Generalitat de saciar su cabezonería de querer sacar adelante su plan, y que, en el fondo, interesa a todos, porque todos aspiran a mejorar sus resultados siempre.

En definitiva, más seny para no defraudar a los catalanes- aunque teniendo en cuenta quien es el fundador de CiU, partido del Govern, será difícil.