Una tierra de muerte

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Cuenta la leyenda que en Las Hurdes, al norte de Extremadura, donde los pueblos están sumidos en la inmensidad de la naturaleza cacereña, escoltados por sus grandes cadenas montañosas e inabarcables gargantas naturales, cabalgan dos ancianos y fantasmales jinetes a lomos de sus caballos, con el fin de llevarse las almas dóciles al otro barrio.

Pues esta historia, lejos de quedar olvidada en chascarrillos vecinales de la comarca, ha sido llevada a la ficción por Rubén Barbosa, un joven cineasta extremeño decidido a dar a conocer al mundo esta misteriosa historia, catapultada por los incomparables parajes de una tierra que rebosa pureza en cada uno de sus rincones. En este corto participan Sergi Méndez, Alba Guerrero y Juan Carlos Vellido, entre otros. Tiene diálogos en castúo, dialecto del extremeño-o estremeño-. 

El cortometraje, que participó en la sección oficial del festival de cine fantástico y de terror Sitges 2014, ha estado circulando por varios certámenes nacionales durante los últimos años. Ahora ha visto la luz para todos en la página web de la producción. Cuenta con el apoyo del Gobierno autonómico y Canal de Extremadura.

Lejos de contarles mucho más acerca de la trama, les invito a que la vean. Porque este tipo de documentos audiovisuales contribuyen a fomentar la cultura popular de las distintas zonas de España, y en este caso, de Extremadura, tierra a veces olvidada e infravalorada injustamente.