La isla mínima se hizo máxima en los Goya

El hotel Auditorium de Madrid se vistió de largo anoche para albergar la 29ª edición de la ceremonia de entrega de los Premios Goya, que en este año 2015 ha sido presentada por el actor malagueño Dani Rovira y que ha tenido a La isla mínima, de Alberto Rodríguez, como gran triunfadora con diez premios de los 17 a los que optaba.

Cabe destacar que el evento fue algo más informal de lo esperable en una gala de este tipo, recordando más por momentos a un programa de Noche de fiesta que a una ceremonia de entrega de premios de la Academia de Cine español. Hubo protagonismo musical, con un número inicial que recordaba algunas canciones populares españolas, y que concluyó con varios actores, incluido Dani Rovira, interpretando Resistiré, de El Dúo Dinámico. Sonaba el mensaje a corporativismo barato y anti-Wert, pero la verdad que la gala no estuvo tan crispada como en anteriores ocasiones. De hecho, se vio sonreír varias veces al ministro de Cultura cuando se le mencionaba.

Y es que Dani Rovira hizo posible que la gala fuese entretenida y divertida a pesar de su extensa duración-más de tres horas y media- con sus dosis de ingenio, buen humor y espontaneidad( llamó Nacho a Wert y se sentó a los pies de Antonio Banderas y Penélope Cruz). La audiencia lo supo reconocer con unos buenos datos de audiencia, que no eran similares desde 2011.

Eso sí, hubo algún que otro desatino en mi opinión. Por ejemplo, las palabras de Pedro Almodóvar, la soporífera actuación de Alex O' Dogherty o la actuación de Miguel Poveda. Está claro que se quería resaltar la interdependencia entre el cine y la música, pero ¿tanto?

Hablando de galardonados, La isla mínima se llevó los premios más importantes, entre ellos: Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor-Javier Gutiérrez-. El Niño, el otro largometraje favorito, se llevó cuatro cabezones, entre ellos los de Mejores efectos especiales y Mejor Sonido. Magical Girl solo se llevó un premio. Lo hizo Bárbara Lennie en la categoría de Mejor Actriz. Relatos Salvajes solo le llevó un Goya-mejor película iberoamericana- y Loreak se fue con las manos vacías.

Otras películas destacadas: Ocho apellidos vascos y Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. La Academia supo suplir la ausencia de la cinta de Emilio Martínez Lázaro en las categorías punteras y dio premio a su largometraje en tres ocasiones: Mejor actor de reparto-Karra Elejalde-, Mejor Actriz de Reparto-Carmen Machi- y Mejor Actor revelación, que fue a parar a manos del presentador de la gala. Se vivió un momento muy singular, que ya vivió Rosa María Sardá.

La obra de Javier Fesser- a la que dediqué una entrada en el blog- se llevó dos de los seis galardones a los que optaba: Mejor guión adaptado y Mejor película de animación. Decir además que el Goya de Honor fue para Antonio Banderas, que también se emocionó con su discurso, que duró casi más que el del Presidente de la Academia, Enrique González Macho, que ya es difícil.

En definitiva, una buena-aunque larga- gala para celebrar un gran año para el cine nacional.