Nuestra bandera es Rafa Nadal

 

Hoy es 12 de octubre: Día de la Hispanidad, de la Virgen del Pilar... Y de Rafael Nadal Parera. Este tenista balear es el mejor deportista español de todos los tiempos. En la fecha de la Fiesta Nacional de España, habría que hacerle un acto de homenaje a un tipo que es capaz de conseguir lo imposible: que los españoles nos unamos para ensalzar su enorme figura.

Porque Rafa representa lo mejor del deporte: el esfuerzo, la superación, la humildad y el talento. Además, su profesionalidad está dentro y fuera de la pista, delante y detrás de las cámaras, on y off the record. es más, encoge el alma ver cómo se sigue emocionando con cada triunfo, con cada gesta.

Su victoria en la final de Roland Garros ante Novak Djokovic fue tan fulminante como extraordinaria. El mérito de su gesta no está en que sea su decimotercera Copa de los Mosqueteros, sino en que ganó por tres sets a cero al número uno del ranking mundial. Y todo ello con una versatilidad tenística desorbitante: con la derecha, con el revés, de volea, de saque directo, de fondo, en la red... Sencillamente espectacular.

Hay cosas que no cambia ni el coronavirus. Una de ellas es la cita anual de Rafa Nadal celebrando un título de Roland Garros, el torneo de tierra batida más importante del mundo. No hemos acostumbrado a sus hazañas, y se echarán de menos cuando este grande decida dejar el tenis profesional. El mordisco de Rafa a la Copa de los Mosqueteros se ha convertido en tradición, como ver a España quedar más atrás que el rabo en Eurovisión o tomarnos las uvas en Nochevieja. Pero no nos confundamos: que sea cotidiano no significa que sea fácil. Al contrario, es tan difícil mantener su nivel que Rafa ya es una leyenda viva del tenis por méritos propios. Como su compañero y amigo Roger Federer, con el que comparte la cima de los veinte grandes en toda su carrera. Ambos tan sencillos, ambos tan grandes. La historia del tenis la escriben ellos. Por eso solo puedo desear que esto se prolongue lo máximo posible. Si Rafa sonríe, España gana.