El Real Madrid ganó ayer tarde en el Santiago Bernabéu tres puntos importantísimos al Espanyol en su intento de volver a ganar la liga tres años después. Los de Ancelotti tuvieron un partido bastante plácido, en el que tres buenas jugadas de los merengues fueron suficientes para derrotar a un equipo perico que apenas dio señales de vida en Chamartín.
El primer tanto llegó pronto, cuando en el minuto 12, James Rodríguez aprovechó un gran pase de Cristiano Ronaldo y la colocó con mucha técnica en la portería de Casilla. Apenas un cuarto de hora después, Gareth Bale metió el que seguramente sea uno de los goles de esta jornada, tras botar una falta directa que fue con una potencia tal, que pegó en el palo y se metió el balón adentro sin que el guardameta blanquiazul pudiera hacer algo más que mirar.
El Madrid estaba cómodo, ya que el Espanyol apenas creaba peligro con la pelota en los pies y únicamente Sergio García se atrevió a poner en aprietos a Casillas, que ayer solventó alguna que otra situación compleja con solvencia.
Lo peor del encuentro fue sin duda el choque entre Coentrao y Cañas. El lateral blanco y el centrocampista visitante se lanzaron en raso a por un balón dividido, el andaluz llegó antes y Coentrao llegó a destiempo y mal, ya que le dio con los tacos al perico cerca de sus partes nobles. Esa desafortunada jugada le costó al portugués la roja directa. Cristiano también vio la amarilla por protestar airadamente la decisión del colegiado almeriense Fernández Borbalán.
El último gol del choque fue fruto de una buena acción colectiva entre Isco, Arbeloa y Nacho, que entró tras la salida de Coentrao y la sustitución de James. Ayer el lateral derecho estuvo correcto, ya que tampoco fue un partido muy exigente que digamos, y el otro canterano madridista también suplió muy bien la papeleta de la expulsión al lateral luso, con una buena definición en el tercer tanto y alguna que otra jugada personal por banda interesante.
En definitiva, partido correcto del líder de la Liga, que ahora espera que Barça y Atlético de Madrid, sus dos principales perseguidores en la tabla, empaten esta noche en su duelo del Camp Nou para dejarlos a tres puntos con un partido menos. Próximo objetivo madridista: la remontada en ese mismo escenario ante su vecino-y gran talón de Aquiles- del Manzanares, el jueves que viene, para enfrentarse en cuartos de Copa al otro equipo que juega esta noche: el Barcelona de Luis Enrique.
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